Gallaecia supone la consagración definitiva de la uva Albariño como una de las mejores y más versátiles variedades blancas del mundo. Fruto de la vinificación de uvas sobremaduras, con un alto porcentaje de botritis noble, Gallaecia es el resultado de largos años de experiencia en el cultivo de Albariño.
En 2009, las condiciones climáticas del Val do Salnés favorecieron la pasificación de la uva en parcelas ideales, lo que permitió realizar la selección manual varias semanas después de la vendimia normal, alcanzando un 80% de uvas con botritis cirenea.
El resultado es un vino seco sobremaduro, único en el mundo por su complejidad de aromas (miel, fruta pasificada, notas florales y tonalidades de botritis) y su sorprendente estructura.
En las últimas dos décadas tan sólo en seis cosechas se dieron las condiciones óptimas para elaborar Gallaecia: la 96, que supuso el primer albariño de vendimia tardía de la Historia, la 99, la 02, la 04, la 07 y la 09, la actual.