Fermentación en hormigón. Maloláctica en barrica de roble francés. 12 meses entre maloláctica y crianza.
Una nariz muy intensa de fruta negra y regaliz, con lápiz y menta. Este vino es un icono del futuro, que tiene una densidad asombrosa, una identidad distintiva y una expresión frutal profunda de múltiples capas. Acabado sobrio. Un vino inolvidable.” Pedro Ballesteros Torres MW