Elaboración y crianza (meses en barrica y botella): la vendimia del Sauvignon Blanc comenzó la madrugada del 24 de agosto, en su punto óptimo de madurez. El estado sanitario de los racimos era impecable, lo que permitió macerar el mosto en frío con sus pieles durante unas horas para que pudiera enriquecerse en sabor y aromas. Posteriormente, se realizó un escurrido de la cuba de maceración y tuvo lugar la fermentación del mosto flor por separado. Tras ser filtrado, el vino fue embotellado a finales del mes de diciembre.