los pequeños viñedos de Maruja y La Cometa consiguieron su punto óptimo de madurez el día 2 de octubre, momento en el que fueron vendimiados de madrugada. Las uvas fueron introducidas en pequeñas cajas. El despalillado y encubado fue realizado en la misma viña. La cuba de maceración fue transportada a la bodega dónde se sangró el mosto flor. Una vez transcurrida su fermentación, el vino fue trasegado a barricas de roble francés de 500 litros, donde permaneció cuatro meses. Después reposó en depósito unos meses hasta su filtración y embotellado en septiembre de 2020.